Guillermo Jorge Manuel José

Escrito por: Mem Fox
Ilustrado por: Julie Vivas
Traducción: Gabriela Uribe
Ediciones Ekaré
Recomendado para niños entre 4 y 10 años.

"Había una vez un niño llamado Guillermo Jorge Manuel José. ¿Y saben? Ni siquiera era un niño muy grande. Su casa quedaba al lado de un hogar para ancianos y conocía a todas las personas que vivían allí."

"Le gustaba la señora Marcano que por las tardes tocaba piano. Y también el señor Tancredo que le contaba cuentos de miedo. Jugaba con el señor Arrebol que estaba loco por el béisbol. Hacía mandados para la señora Herrera que caminaba con bastón de madera. Y admiraba al señor Tortosa Escalante que tenía voz de gigante."

"Pero su amiga favorita era la señorita Ana Josefina Rosa Isabel porque tenía cuatro nombres igual que él. La llamaba señorita Ana y le contaba todos sus secretos."

Esta bella amistad tomó un nivel más profundo cuando Guillermo se enteró por sus padres que la señorita Ana, de 96 años, había perdido la memoria. Como buen amigo se preocupo e investigó"¿ qué era la memoria". Primero comenzó con su padre que le dijo que era "algo que se recuerda". Luego visitó a la señora Marcano y le respondió "algo tibio".

*Mi ilustración favorita de la historia porque refleja lo contento y relajado que se ve Guillermo con sus padres."

Más tarde fue a ver al Señor Tancredo y le contó que la memoria era "algo muy antiguo." El señor Arrebol le dijo que era "algo que te hace llorar", a diferencia de la Señora Herrera que le contestó "algo que te hace reír." Y por último el señor Tortosa Escalante le dijo que era "algo precioso como el oro."

"Entonces, Guillermo Jorge regresó a su casa a buscar memorias para la señorita Ana, porque ella había perdido las suyas." Emocionadamente puso en la cesta lo siguiente:

-Viejas conchas de mar (las había recogido en la playa).

-La marioneta (que hacía reír a todo el mundo).

-La medalla que le regaló su abuelo (le daba tristeza).

-Su pelota de fútbol (preciosa como el oro).

-Un huevo ( calentito).

Al tener todo en la cesta, Guillermo Jorge fue a llevarle las cosas a la señorita Ana y le entregó una por una. "Que niño tan querido y extraño que me trae todas estas cosas maravillosas, pensó" y comenzó a recordar :)

Al sostener el huevo tibio se acordó de los huevos azules que había una vez encontrado en casa de su tía. Al acercarse al oído una concha recordó el viaje en tren a la orilla del mar. Cuando tocó la medalla se recordó de su hermano mayor que nunca regresó de la guerra. Al ver la marioneta se rió y recordó de la que había hecho con su hermana. Por último le lanzó la pelota a Guillermo y se recordó del día que se habían conocido.

"Y los dos sonrieron y sonrieron porque la memoria de la señorita Ana había sido recuperada con  los regalos de Guillermo Jorge Manuel José, un niño que tenía cuatro nombres y ni siquiera era muy grande."

MEM FOX

¡FELICITADA MEM FOX! por escribir esta conmovedora y bella historia de la relación entre personas mayores y niños. La autora nos cuenta que ésta es su historia infantil que más adoran los adultos por el tema que trata.

Mem es una escritora, australiana, muy famosa por escribir cuentos infantiles y algunos libros de adultos. Tan famosa es, que el regalo oficial para el príncipe Jorge de Inglaterra, cuando nació, fueron dos cuentos escritos por ella. 

Al escribir esta historia sobre Guillermo Jorge, se baso mucho en parte de su vida. Primero el nombre del protagonista es el nombre original de su padre "Wilfrid Gordon Mcdonal Portridge, segundo el ancianato y su gente es un recuerdo muy parecido al que iba su abuelo. 

Ella tuvo una excelente relación con su abuelo, que no perdió la memoria, pero sí murió a los 96 años (edad de la señorita Ana). Por ello, ella se inspira en esta relación para demostrar que la relación niño-adultos mayores es muy productiva y fructífera para ambos. Los pequeños aprenden de la sabiduría y experiencia de vida y los adultos disfrutan de la inocencia, ilusión y entusiasmo a la vida.

Julie Vivas

También ¡FELICITADA JULIE VIVAS! por sus excelentes ilustraciones. La famosa ilustradora australiana logra un trabajo espectacular y sencillo, hecho en acuarela, que captura la atención del lector. Todas con fondo blanco, reflejan la sencillez de la vida para recalcar que lo más importante son las relaciones humanas. 

La manera que logra dibujar al protagonista es muy especial. Un niño muy sencillo que siempre está descalzo y la camisa le queda un poco pequeña. Juguetón, alegre y fiel admirador de las personas mayores. 

La señorita Ana también está dibujada tal cual me la imagino de verdad, típica señora con una gran bata y pantuflas con medias, con cara de cansada pero cariñosa y amable. ¡Provoca darle un abrazo!

                                      ¡A PROMOVER LA RELACIÓN NIÑO-ADULTO MAYOR! 

RECOACTIVIDAD:

1. Luego de leer la historia, promuevan con sus niños una visita a algún familiar o amigo mayor. Pueden leer cuentos, contar anécdotas, llevarle flores, cartas. Al finalizar la visita hablen con ellos a ver qué les pareció y qué semejanzas encontraron con la historia.